Legumbres La Pedriza se posiciona como una de las mejores empresas en España en el envasado y en la fabricación de legumbres. ¿Cuál ha sido la estrategia para llegar a esta tan buena posición y mantenerse como referente en el sector?
Podríamos decir que el éxito de Alimentos La Pedriza se debe a varios factores clave: la calidad excepcional de nuestros productos, el compromiso y la profesionalidad del gran equipo humano que forma parte de esta empresa, y una trayectoria de más de 70 años en el sector alimentario. Nuestra apuesta firme por los productos andaluces marca una clara diferencia en el mercado. Creemos profundamente en el valor de lo local: el producto andaluz no solo conserva una tradición culinaria única, sino que además ofrece una calidad superior frente a muchas de las alternativas que llegan desde otros países. Esta combinación de experiencia, autenticidad y excelencia es lo que nos permite seguir creciendo y ganándonos la confianza de nuestros clientes día tras día.
Es decir, todos sus productos son de origen andaluz.
En nuestra selección de productos, el garbanzo tiene un origen muy especial, ya que proviene directamente de Andalucía, una región con una tradición agrícola rica y consolidada, que aporta características únicas en sabor y calidad. Por otro lado, productos como las lentejas y las alubias provienen tanto de diferentes zonas de España como de otros países, seleccionados cuidadosamente para garantizar siempre la máxima excelencia. Esta diversidad en los orígenes nos permite combinar lo mejor de cada región y ofrecer a nuestros clientes un catálogo variado y de alta calidad, con productos que destacan por su frescura, sabor y valores nutricionales. Nuestro compromiso es brindar siempre lo mejor, respetando las tradiciones locales y apoyando la sostenibilidad en cada paso del proceso.
¿Cómo garantizan la calidad de esos alimentos y las elaboraciones? ¿Les avala algún certificado?
En nuestra empresa, la calidad y el compromiso con el medio ambiente son pilares fundamentales. Por ello, contamos con certificaciones de gran prestigio como la ISO 14001, que garantiza nuestra gestión ambiental responsable, y la ISO 9001, que certifica la excelencia en nuestros procesos de calidad. Actualmente, estamos en proceso de obtener la certificación IFS, un estándar internacional que avala la seguridad y calidad de nuestros productos a nivel global.
Además, contamos con un equipo altamente cualificado que no solo supervisa, sino que también apoya, asesora y guía a los agricultores en todas las etapas del cultivo. Este acompañamiento personalizado asegura que se apliquen las mejores prácticas agrícolas, promoviendo así productos más saludables y sostenibles, y fortaleciendo la relación con nuestros colaboradores en el campo.
¿Es rentable adentrarse en un sector tan complicado como es el agroalimentario y hacerlo en suelo andaluz?
Andalucía ha sido históricamente una tierra profundamente ligada a la agricultura, con un legado que se refleja en la calidad y diversidad de sus cultivos. En esta región se cultivan tres variedades destacadas de garbanzo: el garbanzo pedrosillano, el garbanzo castellano y el garbanzo blanco lechoso. Precisamente de esta última variedad nace la “garbanza”, reconocida por sus granos de gran calibre y su sabor excepcional, que la convierten en un producto único y apreciado.
Nuestras relaciones con los agricultores andaluces se centran en provincias clave como Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga. Estas colaboraciones nos permiten mantener un vínculo estrecho con el territorio y asegurar la excelencia en cada etapa del proceso, desde el campo hasta la mesa, fomentando además prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Con una trayectoria tan amplia como es la de esta empresa, ¿puede contarnos algunos de los principales desafíos con los que ha lidiado en estos últimos años?
Nuestra empresa cuenta con una larga y rica trayectoria que se remonta a finales de los años 40, cuando comenzó su actividad en Alcalá de los Gazules, alrededor de 1949 y 1950. Posteriormente, en 1990, nos trasladamos a Chiclana de la Frontera, donde seguimos creciendo y adaptándonos a los nuevos tiempos. En sus inicios, la empresa se dedicaba principalmente al envasado de legumbres secas, una labor tradicional que nos permitió asentarnos en el mercado con productos de calidad.
Sin embargo, a medida que la sociedad y los hábitos de consumo evolucionaron, nos enfrentamos a un gran desafío: introducirnos en el sector de las legumbres cocidas. En aquel momento, muchas empresas del sector no se atrevieron a dar este paso, pero nosotros supimos ver la oportunidad que representaba. En la actualidad, con los ritmos de vida acelerados y la creciente falta de tiempo para cocinar, las legumbres ya cocidas en tarro se convierten en una solución práctica y nutritiva para miles de personas.
Estoy convencido de que esta decisión fue uno de los mayores aciertos de Legumbres La Pedriza, y es lo que nos ha permitido consolidarnos como una empresa innovadora y cercana a las necesidades de nuestros clientes.
Para terminar, ¿cuáles son los planes de futuro para Legumbres La Pedriza? ¿Qué planes tenéis próximamente? ¿Os planteáis ampliar la empresa o expandiros?
Nuestra empresa cuenta con una larga y enriquecedora trayectoria que se remonta a finales de los años 40, cuando iniciamos nuestra actividad en Alcalá de los Gazules, entre 1949 y 1950. Desde entonces, hemos ido creciendo y adaptándonos a los cambios del mercado y las necesidades de los consumidores. En 1990, dimos un paso importante trasladando nuestra sede a Chiclana de la Frontera, un movimiento que marcó una nueva etapa de expansión y modernización.
En sus orígenes, nuestra labor se centraba en el envasado de legumbres secas, un proceso tradicional que nos permitió establecer una base sólida en el sector, ofreciendo productos de alta calidad y ganándonos la confianza de nuestros clientes. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de la sociedad, fuimos conscientes de que era necesario innovar y afrontar nuevos retos para seguir siendo competitivos.
Uno de los desafíos más significativos fue la decisión de introducirnos en el mercado de las legumbres cocidas. En una época en la que muchas empresas del sector optaban por mantener los métodos tradicionales, nosotros vimos una oportunidad para anticiparnos a las necesidades de una sociedad que empezaba a demandar soluciones prácticas para el día a día. Hoy en día, con ritmos de vida cada vez más acelerados y la falta de tiempo para cocinar, las legumbres cocidas en tarro se han convertido en una alternativa saludable, cómoda y accesible para miles de personas.
Estoy convencido de que esta apuesta por la innovación fue uno de los mayores aciertos de Legumbres La Pedriza. Gracias a ella, hemos logrado consolidarnos como una empresa innovadora, cercana y comprometida con ofrecer productos que realmente responden a las expectativas y estilo de vida de nuestros clientes.