El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz), ha mostrado su esperanza en que no le perjudique el hecho de admitir en público, en su investidura, su homosexualidad
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), ha mostrado su esperanza en que no le perjudique el hecho de admitir en público su homosexualidad, como hizo en su discurso de investidura ante los representantes de toda la ciudad.
En una entrevista con EFE, Muñoz ha dicho: “No creo que eso me pueda perjudicar. Le puedo decir que no era una cosa que tenía pensada, no figuraba en mi discurso, pero no sé, me salió de una manera espontánea. Lo dije con toda la naturalidad, que yo creo que es como debemos de abordar este tipo de cuestiones”.
El alcalde se refería a la frase en la que explicaba que, cuando fue andando al Ayuntamiento para el pleno de investidura, “he vuelto a sentir la suerte que tengo porque venía acompañado de mi pareja, Fernando, y por vivir en esta ciudad, por haber encontrado mi lugar en el mundo”, según confesó con emoción.
Muñoz mantiene que esa afirmación no le perjudicará porque “Sevilla, en los últimos años, ha caminado por la senda de una ciudad tolerante, de una ciudad referente de la diversidad sexual y de todo tipo”.
“Tengo que reconocer que me ha sorprendido la reacción positiva de alguna gente” cuando aludió a su pareja, hasta el punto de que algunos le han dicho que fue lo que más les gustó de todo el discurso porque abordaba un “enunciado muy personal”.
“Desde luego no creo que me perjudique, y tampoco me preocuparía si eso me perjudica, porque no serían personas que están alineadas con los tiempos que corren”, ha concluido el alcalde sevillano.
Cuestionado por si aún queda camino para admitir la diversidad sexual, ha respondido que “lo que veo sobre todo son nubarrones en el panorama político a la vista del avance que se pronostica que puede tener la extrema derecha en algunos países europeos y en el caso de España”.
“Me preocupa que avances en diversidad sexual y en igualdad, en las conquistas que han hecho las mujeres en los últimos años, con el negacionismo de estas cuestiones y con el avance de la extrema derecha, pudiera esto calar entre la gente más joven, en algunas capas de la población” y que “eso pudiera suponer un retroceso”, ha afirmado.
Tras subrayar que “no es eso lo que me gustaría que ocurriera en Sevilla”, ha enfatizado que “yo desde luego voy a luchar, voy a alzar la voz, no me va a temblar la voz en reivindicar una Sevilla feminista y que siga siendo referente de la diversidad”.