Quandum Aerospace fue fundada en el año 2006 y desde entonces diseña, desarrolla y fabrica dispositivos y sistemas electrónicos y opto-electrónicos para el mercado aeroespacial. ¿Cómo ha sido vuestra evolución a lo largo de los años?
En un principio, desarrollamos una serie de productos para clientes como Airbus, gracias a personas como Miguel Ángel Morell que confió en nosotros y nos dio la oportunidad de poder arrancar. Desde entonces estamos suministrando esos productos a los aviones, principalmente a la línea del MRTT 330.
En la actualidad, ¿para quién trabaja Quandum Aerospace?
Seguimos trabajando para Airbus.
Tenemos otros clientes, algunos fuera de España, que nos han pedido desarrollos de ingeniería y estamos haciendo proyectos puntuales sin que estos constituyan una línea de producto aún. Nuestro interés es tener productos recurrentes de calidad que despierten el interés del cliente, se conviertan en recurrentes y nos permitan vender de forma continuada en el tiempo.
¿Qué potencial tiene esta industria en Andalucía?
Andalucía ahora mismo es bastante puntera en todo tipo de tecnologías. Y de Málaga y Sevilla, qué vamos a decir.
Airbus tiene sedes en Getafe, en Madrid, en Albacete, pero también en Cádiz y en Sevilla, lo cual hace todavía más meritorio el éxito de Málaga.
Incluso en el mercado espacial están destacando otras empresas de forma puntual. Los andaluces y los españoles en general son buenos en este tipo de disciplinas. Tienen imaginación y creatividad que son cosas que el sector demanda.
Así que lo que hay que hacer es seguir luchando y creando desarrollos y nuevos productos porque demanda hay y talento también.
Concretamente, ¿en qué otros sectores están apostando?
Estamos ahora apostando por el sector energético. Estamos desarrollando un aerogenerador eólico de potencia media, de alrededor de unos 10 kilovatios.
Ahora que hay un gran interés por este tipo de productos de generación de energía verde e intentamos entrar ahí, en un sector donde proveer de manera recurrente este tipo de productos.
Un sector que tiene muchas líneas de investigación y desarrollo aún por evolucionar.
Sí, estamos apostando por varias cosas, lo que pasa es que es muy difícil porque Quandum no tiene departamento comercial propiamente dicho. Es una asignatura pendiente. Y nos hace a veces trabajar a riesgo sin saber sin luego vendrán los pedidos recurrentes. Nos la tenemos que jugar, como pasa con el generador eólico, y decir, “vamos a desarrollar el generador eólico”, esperando que tenga buena aceptación en el mercado.
En este caso la demanda es tan alta que es muy probable que este producto triunfe perfectamente en un momento histórico donde se demandan este tipo de generadores de energía.
También estamos apostando por otros productos y esperando que se conviertan en recurrentes.
Además, van a estar inmersos en un sector que actualmente está muy apoyado por las instituciones públicas, lo cual también es bastante importante.
Así es. Sin ir más lejos, la Agencia Idea siempre nos ha apoyado activamente y seguro que lo seguirá haciendo. Este tipo de ayudas permiten compensar un poco el riesgo de nuevos desarrollos y son las que a la larga generan el triunfo que todos sabemos que tiene la I+D. Cuando nos den el permiso y terminemos el desarrollo vamos a probar el aerogenerador en Tarifa. ¿Dónde mejor? Yo estoy convencido de que va a ser un gran producto.
También realizan servicios dentro del sector industrial, ¿en qué líneas trabajan en este ámbito?
Ahora mismo estamos en una fase de desarrollo de distintas máquinas. Una consiste en una prensa para un cliente americano que se dedica a extraer la resina del cannabis. También estamos trabajando con otra máquina para fabricar la base de un sistema constructivo innovador.
Este sistema constructivo es algo que ahora mismo estamos analizando, porque podría haber una demanda muy importante, sobre todo fuera de España. Nuestra intención es fabricar y vender al cliente extranjero que demanda mayores cantidades. Estamos hablando del cliente americano.
¿Qué tipo de sistema constructivo han desarrollado?
Se trata de un sistema que no está enfocado al mercado español ni europeo, donde utilizamos mucho el ladrillo para las casas convencionales, ni tampoco está pensado para edificios altos de más de cinco plantas.
Es un sistema constructivo con muchas ventajas con respecto a la construcción tradicional de allí que está basada en el empleo de bloques de cemento o de un encofrado (al que llaman formaleta) se sustituyen los bloques de cemento del primer por una estructura metálica que luego se rellena con un cemento aligerado. Ya hemos conseguido una homologación en República Dominicana, allí no hay ningún sistema homologado para este tipo de construcciones aparte de el que nosotros estamos desarrollando.
El sistema es antisísmico, tiene un coeficiente de aislamiento acústico y térmico muy superior y además es bastante más rápido de construir con él. Si hubiera un terremoto allí, esperemos que no, aunque es una zona propensa a esto, seguramente muchos edificios y casas construidas en los métodos que se emplean ahora se caerían. Este sistema aguanta perfectamente los sismos, con lo cual hay una ventaja competitiva aparte de las otras mencionadas que son en las que queremos basar nuestra distribución. También tiene un comportamiento muy bueno frente a deflagraciones y esto lo hace ideal para ciertos edificios públicos.
Para concluir, ¿cómo plantean el futuro de la entidad?
El futuro pasa por dos puntos. Por supuesto, seguir colaborando con la compañía Airbus, que fue por así decirlo la que nos dio a luz, la que generó los primeros proyectos que nos permitieron salir al mercado y por otro lado ir desarrollando estos otros productos en paralelo que nos permitan crecer. Ahora mismo con Airbus estamos un poco estancados en cuanto a proyectos nuevos. Esperamos que triunfen con el nuevo tanquero americano y podamos colaborar con ellos en EEUU donde acabamos de iniciar otra aventura en nuestro desarrollo. Nos gustaría empezar vendiendo un sistema que tenemos patentado para la inspección de mangueras de repostaje al que denominamos GHIS (Ground Hose Inspection System) y por supuesto seguir colaborando con Airbus también allí.
