La empresa pionera de biometano en Andalucía, AGR Biogás, ha inaugurado hoy en el municipio granadino de La Calahorra la primera planta agroindustrial de biometano en Andalucía con inyección directa a la red gasística general, por lo que será la primera vez que se suministre en la comunidad este gas de origen renovable listo para el consumo por parte de la industria y los hogares.
La nueva planta ha contado con una inversión privada de 25 millones de euros y tendrá capacidad para generar cada año 58 GWh de biometano a partir de restos de la actividad agroganadera de la zona, lo que equivale al consumo energético anual de más de 11.000 hogares. Esta cifra supondrá una reducción de 23.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, el equivalente a la plantación de 920.000 árboles, y todo ello con tecnología de última generación para alcanzar la máxima eficiencia en generación de gas verde y reducción de olores.
La puesta en marcha de estas instalaciones ha supuesto la generación de más medio centenar de empleos directos e indirectos en la comarca, de los que una veintena participaron en las obras de construcción y el resto de puestos de trabajo se mantendrá con la actividad de la planta.
El acto inaugural, al que han asistido cerca de 250 personas, ha contado con el apoyo de los agricultores y ganaderos de la comarca, que encuentran en este proyecto un importante aliado en u gestión de restos orgánicos y reducción de emisiones, además de impulsar a la economía local. Junto al sector agroganadero, han acudido representantes de instituciones políticas, científicas y del sector, que han querido mostrar de este modo su respaldo al proyecto de bioeconomía circular que va a abrir paso a la implantación del biometano en Andalucía.
“Es para nosotros un orgullo inaugurar la primera planta de Andalucía con la que vamos a dar los primeros pasos hacia la descarbonización de la región desde el biometano”, ha destacado David Piñero, director general de AGR Biogás, que ha subrayado además que “se trata de un proyecto en el que hemos trabajado durante muchos años para crear valor a partir de los recursos que nos ofrece nuestra tierra y esperamos que pueda ser referente para todos los proyectos que verán la luz en los próximos años”.
En el acto inaugural de esta planta ha participado la delegada de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en Granada, Carmen Lidia Reyes, que ha mostrado el apoyo del Gobierno andaluz al proyecto y al desarrollo del biometano para avanzar en la descarbonización de la región y respaldar al sector agroganadero aportándole una solución a la gestión de sus residuos animales y vegetales.
Por su parte, el alcalde de La Calahorra, Alejandro Ramírez, ha puesto de relieve que con esta pionera planta de biometano el municipio se convierte en “ejemplo y referente en energías renovables en Andalucía, marcando el camino energético del futuro con un proyecto impulsor de desarrollo, empleo y riqueza para la comarca y que ayuda a sus agricultores y ganaderos”.
El acto ha contado también con la presencia del secretario general de UPA a nivel nacional, Cristóbal Cano, que ha destacado la importancia de la puesta en marcha de este proyecto ya que será un aliado para el sector agrario y ganadero y además será el espejo para abrir camino al biometano y al desarrollo de más plantas en el futuro.
Un proyecto de economía circular por y para el territorio
La planta está situada a 7 kilómetros del núcleo poblacional de La Calahorra y procesará cada año 104.000 toneladas de restos agroganaderos como gallinaza, purín porcino, alperujo, lactosuero y otros restos líquidos procedentes de la agroindustria, todos ellos de carácter orgánico que tienen su origen en un radio cercano a la planta.
De estos desechos, que si no se tratasen resultarían contaminantes para la atmósfera, se extrae energía limpia que se inyecta directamente a la red gasística general gracias a la conexión ejecutada por Redexis mediante la construcción de un ramal de 13 kilómetros que permitirá llevar esta energía limpia a los consumidores domésticos e industriales de la zona.
Por otro lado, la planta generará también biofertilizante y digestato, con compuestos estabilizados que se devuelven al campo para mejorar la calidad de los suelos. Se trata, por tanto, de un proyecto de economía circular que redunda en la sostenibilidad de las zonas rurales. Además de los beneficios que reporta la planta de biogás a las familias de los granjeros, este proyecto contribuye también con su actividad y generación de empleo al desarrollo de la comarca y a la fijación de la población rural en su territorio, dando impulso a la economía local del Marquesado del Zenete.
La construcción de la planta se ha realizado siguiendo las más altas medidas y parámetros de calidad, excelencia y sostenibilidad para ofrecer de esta forma la máxima seguridad ambiental y la mayor garantía en su actividad. AGR Biogás subraya también la importante aportación para hacer realidad este proyecto de empresas expertas y referentes en sus ámbitos de actividad, como es el caso de Kanadevia. Otras firmas destacadas que han participado también en el proyecto son Prodeval y Ventuceli.




