¿Qué hace que el proyecto de refinería polimetalúrgica de Cobre Las Cruces sea estratégico para la Comisión Europea?
El proyecto de refinería polimetalúrgica (PMR) de Cobre Las Cruces ha sido incluido por la Comisión Europea en la lista oficial de Proyectos Estratégicos del Reglamento de Materias Primas Fundamentales (Critical Raw Materials Act). Esta designación reconoce nuestra contribución a uno de los grandes retos europeos: reducir la dependencia del exterior en el suministro de materias primas esenciales para la transición energética y digital. La planta será la primera instalación industrial en el mundo capaz de producir, de forma integrada, cuatro metales estratégicos (cobre, zinc, plomo y plata) a partir de un mismo mineral polimetálico. Nuestra apuesta no es solo extraer minerales, sino transformarlos aquí en metales estratégicos para una industria europea más digital, verde y resiliente en términos de autonomía en el acceso a las materias primas minerales. Esta capacidad única de la futura refinería, junto a la viabilidad técnica, la sostenibilidad del proceso y los beneficios para el territorio, han sido factores clave para su reconocimiento. Es, en definitiva, una apuesta por una minería innovadora, sostenible y europea que refuerza la autonomía estratégica de la UE.
El proyecto permitirá producir cobre, zinc, plomo y plata. ¿Cómo se gestionará la transición entre los distintos procesos de extracción y refinado de estos metales?
La principal fortaleza del PMR reside en la integración total de procesos “de la mina al metal” dentro de un mismo complejo industrial. El mineral se extraerá mediante minería subterránea, lo que reduce el impacto ambiental en superficie, y será transportado de forma eléctrica hasta la planta. En esta instalación se aplicará una innovadora tecnología hidrometalúrgica que permite separar y refinar de forma eficiente los distintos metales contenidos en los sulfuros primarios polimetálicos. Esta tecnología, desarrollada por CLC, integra los bloques de extracción y refinado de los diferentes metales en un único proceso global de forma sostenible. Hay dos bloques base: por un lado, el de cobre-zinc y por otro el de plomo-plata. Ambos operan en condiciones diferentes. La tecnología desarrollada los acopla, de manera que dan sostenibilidad y viabilidad al conjunto. La producción de estos cuatro metales, por tanto, no se aborda como procesos independientes, sino como una cadena integrada, optimizada y sostenible.
Cobre Las Cruces es pionera en hidrometalurgia y procesos sostenibles. ¿Cuáles son los avances más recientes que destacan en la producción de cátodos de cobre de alta pureza?
Desde 2009, Cobre Las Cruces ha sido un referente europeo en tecnología hidrometalúrgica, al operar la primera planta de este tipo en el continente. Durante más de una década, hemos producido cátodos de cobre con una pureza del 99,999%, sin recurrir a fundición, lo que representó un hito tecnológico y de sostenibilidad para el sector minero en Europa. Entre 2020 y 2023, incluso con el agotamiento del mineral inicial, fuimos capaces de mantener la producción de cobre mediante el reprocesamiento de residuos previamente tratados, lo que demostró la eficiencia y versatilidad de nuestro modelo. En la nueva etapa, el proyecto PMR eleva ese estándar al aplicar procesos avanzados de lixiviación y recuperación de metales que permiten tratar sulfuros primarios complejos, manteniendo la máxima calidad del producto final y reduciendo aún más el impacto ambiental.
¿Cómo está incorporando CLC tecnologías digitales, como la automatización o la inteligencia artificial, en sus procesos mineros y de refinado?
La automatización, la digitalización y la inteligencia artificial se han convertido ya en fenómenos imprescindibles y claramente irreversibles para el futuro del sector industrial. El caso de Cobre Las Cruces está perfectamente alineado en esta evolución. En el proyecto minero anterior, el control del proceso de la planta en tiempo real era esencial para asegurar los rendimientos. Para ello han empleado herramientas digitales de registro y tratamiento de enormes cantidades de datos de planta. Eso ha permitido el control óptimo y, muy importante, la toma de decisiones en el proceso, lo que nos ha dado muy buenos resultados. Esta estrategia de gestión digital se mantendrá en el proyecto futuro y se reforzará con herramientas de IA. Por otro lado, se incorporarán tecnologías digitales ya implantadas y basadas en uso de drones, maquinaria minera con control remoto, realidad virtual, internet de las cosas (IOT) y realidad aumentada (AR). Todo orientado a optimizar procesos, la seguridad, los recursos, la logística y los consumos
¿Existen planes para implementar energías renovables o eficiencia energética dentro del nuevo proyecto?
Absolutamente. Uno de los objetivos clave del proyecto PMR es reducir drásticamente la huella de carbono de nuestra actividad, con una reducción prevista del 90% comparada con la cadena de producción convencional. Para ello, estamos incorporando un modelo energético basado en el uso de fuentes de energía renovables, tanto en las operaciones mineras como en el proceso industrial. El transporte del mineral desde la mina se realizará mediante un innovador sistema eléctrico denominado Rail Veyor, que permite una optimización de la operación, evita la generación de gases dentro de la mina subterránea y resulta notablemente más eficiente y seguro. Además, la instalación contará con su propio parque fotovoltaico para el suministro de energía limpia. Al final, la sostenibilidad energética no es una opción, sino una condición imprescindible para un modelo industrial responsable y alineado con los objetivos climáticos europeos.
La Fundación Cobre Las Cruces ha invertido más de 10 millones de euros en la zona. ¿Qué nuevas iniciativas están previstas en paralelo al proyecto polimetalúrgico?
La Fundación CLC seguirá siendo una pieza clave del compromiso social de la compañía. En paralelo al desarrollo del PMR, continuamos impulsando programas de desarrollo local como el ‘Proyecto Semilla’, que apoya iniciativas en los municipios de nuestro entorno, centradas en emprendimiento, la inclusión, la educación ambiental o la cultura. Además, mantenemos activos programas educativos como ‘La Maleta de los Minerales’ o las visitas al complejo, con más de 20.000 personas que han visitado nuestras instalaciones desde el inicio de nuestra operación. Estas iniciativas forman parte de una visión de minería conectada con su territorio, que escucha, colabora y genera valor compartido con su comunidad.
La sostenibilidad es clave en la minería moderna. ¿Qué estrategias se aplicarán para minimizar el impacto ambiental de la nueva refinería?
El proyecto PMR se ha diseñado desde el inicio con un enfoque de sostenibilidad integral. En primer lugar, con un proceso metalúrgico integrado, de la mina al metal, que permite reducir un 90% la huella de carbono sobre el modelo convencional, en el que la extracción se hace en un lugar del mundo, el procesamiento en otro y por último el metal ya refinado se transporta al país de destino final. La gestión del agua también implica el uso de las mejores técnicas, primando el aprovechamiento circular de los recursos, sistemas de depuración intensiva de las aguas que se utilizan en el proceso industrial, un sistema de drenaje, tratamiento y reinyección para la preservación del acuífero, así como un plan de vigilancia ambiental extremadamente exigente en relación con el entorno. En relación con los residuos, el nuevo proyecto incorpora su almacenamiento en seco dentro de la antigua corta minera, lo que supone una mejora sustancial en términos de seguridad, gestión ambiental e impacto paisajístico.
¿Cuáles son los objetivos principales del nuevo proyecto de refinería polimetalúrgica de Cobre Las Cruces en términos de innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental, creación de empleo local y desarrollo económico, y cómo se alinean con la estrategia global de la compañía y con las prioridades de la Comisión Europea?
El proyecto de refinería polimetalúrgica (PMR) representa una transformación completa del modelo minero-metalúrgico tradicional. Aporta una solución innovadora a un reto global: cómo obtener metales críticos de forma sostenible, eficiente y responsable y aprovechar de un modo responsable los recursos de la naturaleza. Nuestra tecnología permite tratar recursos locales generando productos con alto valor añadido, reduciendo la dependencia exterior y fortaleciendo la cadena de suministro europea.
Todo ello está perfectamente alineado con la estrategia industrial de la UE, la hoja de ruta española de materias primas y la Estrategia Minera de Andalucía 2030. En términos de impacto socioeconómico, se prevé la creación de más de 2.400 empleos entre directos, indirectos e inducidos, con un fuerte efecto tractor sobre el tejido productivo local y regional. El impacto económico en el entorno está calculado en un mínimo de 2.500 millones de euros en las próximas dos décadas, contando salarios, compras, contratistas e impuestos. Con este proyecto, Cobre las Cruces pretende ser referente tecnológico andaluz, nacional y europeo y tener un papel relevante en el incremento del peso específico de la innovación y del sector tecnológico e industrial en Andalucía. Europa necesita desarrollar su propia minería de la forma más sostenible, segura e innovadora del mundo. Cobre Las Cruces quiere ser parte activa de esa transformación.




