El Hub Defensa Andalucía se ha consolidado en poco tiempo como una referencia en la industria nacional. ¿Cómo definiría su papel actual y qué objetivos concretos se ha marcado para 2026?
El Hub Defensa Andalucía ha emergido como un actor clave en la articulación del ecosistema industrial de defensa en el sur de España. hemos logrado consolidar una red de colaboración público-privada que integra a empresas, centros tecnológicos y administraciones, con el objetivo común de posicionar a Andalucía como un polo estratégico en el ámbito de la defensa y la seguridad.
Actuamos como catalizador: conectamos capacidades, impulsamos proyectos tractores, facilitamos la innovación y trabajamos para que las empresas andaluzas —grandes, medianas y pequeñas— puedan acceder a las oportunidades que ofrece el sector. Además, actuamos como interlocutores ante el Ministerio de Defensa y otras instituciones, defendiendo los intereses de nuestra industria.
De cara a 2026, nuestros objetivos son ambiciosos pero realistas. Queremos consolidar proyectos tractores en áreas clave como la defensa terrestre, naval, aeroespacial, ciberseguridad y tecnologías duales. También aspiramos a seguir sumando empresas adheridas al Hub, fortalecer la formación especializada en colaboración con universidades y centros de FP, y atraer inversiones que generen empleo de calidad en toda la región.
Uno de los hitos más relevantes que verá la luz próximamente es la puesta en marcha del Directorio Virtual Avanzado de Empresas del Sector Defensa en Andalucía, una plataforma digital interactiva que estará alojada en la propia web del Hub y que se convertirá en una herramienta estratégica al servicio de las empresas. Con esta iniciativa, buscamos reforzar la cohesión del ecosistema andaluz, facilitar la generación de oportunidades de negocio y proyectar una imagen sólida y estructurada de nuestra industria ante los grandes actores nacionales e internacionales del sector.
El ecosistema andaluz de defensa ya agrupa a decenas de empresas. ¿Qué peso real tiene hoy Andalucía en el mapa nacional de la industria de defensa y qué la hace diferente?
Andalucía ocupa una posición estratégica en el mapa nacional de la industria de defensa. No solo por su ubicación geográfica, que la convierte en un enclave logístico privilegiado, sino también por la diversidad y solidez de su tejido industrial. Nuestra comunidad alberga cerca de 200 empresas vinculadas directa o indirectamente al sector, con una fuerte presencia en áreas como la aeronáutica, naval, electrónica, los sistemas no tripulados, la simulación o la ingeniería.
Lo que realmente diferencia a Andalucía es su capacidad para integrar innovación, talento y territorio. Contamos con polos industriales de referencia en Sevilla, Cádiz, Córdoba, Málaga o Jaén, pero también con una red de centros tecnológicos y universidades que están alineados con las necesidades del sector. Además, el compromiso institucional y el respaldo de entidades como la Federación de Empresarios del Metal, FEDEME, organización impulsora del Hub Defensa Andalucía, en colaboración con la Federación de Empresas del Metal de la provincia de Cádiz, FEMCA, han sido fundamentales para cohesionar este ecosistema y dotarlo de una visión estratégica común.
Uno de los grandes retos que usted ha señalado es la falta de talento técnico y especializado. ¿Qué se está haciendo desde el Hub para formar, atraer y retener ese talento en la región?
La escasez de talento técnico es, sin duda, uno de los principales desafíos que enfrenta la industria de defensa, no solo en Andalucía, sino a nivel nacional y europeo. Desde el Hub Defensa Andalucía estamos abordando esta cuestión desde una triple vertiente: formación, atracción y retención.
En primer lugar, estamos trabajando para diseñar itinerarios formativos adaptados a las necesidades reales del sector: programas de formación dual y cursos de capacitación en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la ciberseguridad o la fabricación aditiva.
En segundo lugar, trabajamos para atraer talento joven, promoviendo la imagen del sector defensa como un ámbito de innovación, estabilidad y desarrollo profesional.
Un ejemplo reciente de esta estrategia ha sido nuestra participación en la feria MRO Europe 2025 en Londres, uno de los principales eventos internacionales del sector aeronáutico. Allí tuvimos la oportunidad de presentar el potencial del ecosistema andaluz, establecer contactos con empresas y profesionales de referencia, y reforzar la proyección internacional del Hub.
Este tipo de acciones nos permite posicionar a Andalucía como un destino atractivo para el talento especializado, al tiempo que generamos nuevas oportunidades de colaboración y transferencia de conocimiento.
Y, por último, apostamos por la retención del talento mediante la promoción de un ecosistema empresarial que ofrezca oportunidades de crecimiento profesional en nuestra tierra.
¿Cómo está siendo la colaboración con las administraciones públicas? ¿Cree que existe una estrategia de Estado que respalde realmente el desarrollo industrial de defensa en Andalucía?
La colaboración con las administraciones públicas es un pilar esencial para el éxito del Hub. Desde el inicio, hemos contado con el respaldo de la Junta de Andalucía, que ha entendido la importancia estratégica del sector defensa para el desarrollo económico y tecnológico de la región. También mantenemos un diálogo fluido con el Ministerio de Defensa, con el que compartimos la visión de una industria nacional fuerte, innovadora y con capacidad de respuesta ante los desafíos actuales.
Desde el Hub consideramos que es necesario dar un paso más allá. durante el desayuno informativo celebrado a finales de septiembre con el presidente de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, Alberto Fabra, trasladamos una de nuestras principales demandas: la necesidad de impulsar un Plan Nacional de Defensa que refuerce el papel de Andalucía en este sector estratégico. Esta propuesta busca establecer una hoja de ruta clara, con objetivos definidos y una distribución más equilibrada de las inversiones en defensa a nivel territorial.
Creemos que una estrategia de Estado en materia de defensa debe contemplar no solo los grandes programas de armamento, sino también el fortalecimiento del tejido industrial en regiones con un alto potencial como Andalucía. Nuestra comunidad cuenta con capacidades contrastadas, talento, infraestructuras y una firme voluntad de contribuir al desarrollo de una industria de defensa más cohesionada, innovadora y competitiva.
Desde el Hub se ha insistido en que la defensa puede ser también motor de empleo y cohesión territorial. ¿Qué impacto económico y social esperan generar en los próximos años?
La industria de defensa tiene un enorme potencial tractor sobre la economía y el empleo. En Andalucía, ya genera más de 20.000 empleos directos e indirectos, muchos de ellos de alta cualificación, y representa un porcentaje significativo del PIB industrial de la región.
Nuestro objetivo es que el Hub actúe como palanca para multiplicar ese impacto. Pero más allá de las cifras, lo importante es que estos empleos se distribuyan por todo el territorio, contribuyendo a fijar población en zonas rurales y a reducir los desequilibrios territoriales.
El impulso a la industria de defensa tiene un efecto multiplicador sobre otros sectores: desde la formación hasta el turismo industrial, pasando por la logística, la energía o la construcción. Es una oportunidad para transformar el modelo productivo andaluz hacia uno más innovador, resiliente y sostenible.
Por último, mirando a 2030, ¿cómo imagina la industria de defensa andaluza si se cumplen los objetivos del Hub? ¿Cuál sería su titular ideal dentro de cinco años?
Si logramos cumplir los objetivos que nos hemos marcado, en 2030 Andalucía será reconocida como uno de los principales polos industriales de defensa del sur de Europa.
Contaremos con un ecosistema consolidado, competitivo y altamente innovador, capaz de liderar proyectos estratégicos a nivel nacional e internacional.
La industria andaluza será un referente en tecnologías emergentes, con una fuerte presencia en los programas europeos de defensa y una capacidad exportadora robusta. Habremos logrado atraer y retener talento, generar empleo de calidad y contribuir de forma decisiva al desarrollo económico y social de nuestra comunidad.



